
El género aloe es uno de los más famosos entre las plantas suculentas. Sus sencillos cuidados, apariencia espectacular y usos medicinales las han convertido unas de las plantas más populares.
Tipos de aloe por especie

Aloe Cameronii



Aloe Pink Blush



Aloe Vera



Aloe Africana



Aloe Christmas Carol



Aloe Massawana



Aloe Broomii



Aloe Thraskii



Aloe Erinacea



Aloe Aculeata



Aloe Perryi



Aloe Nobilis



Aloe Perfoliata



Aloe Barberae



Aloe Ciliaris (Aloe Trepador)



Aloe dichotoma



Aloe Blue Elf



Aloe Striata



Aloe Marlothii



Aloe Maculata



Aloe Brevifolia



Aloe Aristata



Aloe humilis



Aloe Polyphylla



Aloe Ferox



Aloe arborescens
Características del género aloe
Las Aloe, también conocidas como sábila o acíbar, son un género de plantas suculentas con más de 500 especies aceptadas a día de hoy.
Antiguamente, el género formaba parte de la familia Aloaceae. Hoy se incluye dentro de la familia Asphodeloideae (subfamilia de Asphodelaceae).
El género Aloe es originario de Madagascar, África y Oriente Próximo, aunque hoy las podemos encontrar por todo el mundo.


La mayoría de las plantas Aloe forman rosetas con hojas grandes y carnosas que crecen sobre un tallo corto. En algunas ocasiones, este tallo es más largo e incluso puede llegar a ramificarse.
Las hojas tienen una forma alargada muy característica, que habitualmente acaba en una punta afilada. Además, suelen tener los bordes llenos de espinas.
Reproducción de las plantas aloe
Las plantas aloe se pueden reproducir de varias formas (semilla, polinización) pero la más habitual es por retoños.


Durante cierta época del año, habitualmente primavera, suelen generar retoños alrededor de la planta principal. Podemos cortar estos "hijos" de raíz con una herramienta afilada y plantarlos de nuevo para obtener nuevas plantas.
Este retoño se convertirá en "madre" y durante su madurez volverá a generar "hijos" a su alrededor.
Lo importante es tener paciencia con ellas, ya que son plantas de crecimiento lento.
Cuidados de las plantas aloe
Las plantas aloe tienen unos cuidados sencillos y son bastante resistentes.
Crecen muy bien con luz directa y aguantan perfectamente las altas temperaturas del verano. En invierno, prefieren temperaturas templadas aunque son capaces de aguantar épocas de frío.
Estas plantas necesitan un riego abundante pero puntual, evitando el exceso de humedad. Lo importante, sobre todo en las épocas frías, es evitar que la maceta quede encharcada. Esto hace que la planta se pudra rápidamente.
Usos de las plantas aloe
Las plantas aloe se usan de forma ornamental en macetas y jardines de todo el mundo. Algunas especies son muy valoradas por los aficionados a las suculentas por su atractivo.


Históricamente, algunas especies de aloe se han usado como medicina alternativa, tanto el jugo que almacenan las hojas en su interior como la propia resina que liberan.
Algunas otras especies tienen un uso muy curioso: como saborizante natural.
¿De donde viene el nombre "Aloe"?
A día de hoy, la etimología del nombre es incierta. No por ser desconocida, si no por la cantidad de evoluciones que ha sufrido a lo largo de la historia.
Algunos apuntan que podría derivar del griego "alos", que significa "sal". De allí pasó al latín "ălŏē" con el mismo significado y empezó a derivar hacia varios lenguajes europeos.
Otros expertos apuestan por un origen en el árabe antiguo "alloeh", que se podría traducir como "sustancia amarga brillante".
Lo que parece claro es que en el siglo XIV, el inglés antiguo adaptó el hebreo "ahal" que aparecía numerosas veces en la biblia como "alewe" que literalmente se traduce como "resina olorosa de un árbol de la India".